“Yo sé que la industria del entretenimiento me va a tratar mal. Ya me pasó cuando empecé en Hannah Montana. El problema es que antes no había tantos paparazzi y las noticias no se desperdigaban tanto como ahora con internet. Es por eso que decidí suspender mi cuenta de Twitter. Si yo quiero privacidad, ¿para qué le voy a estar contando al mundo lo que estoy haciendo cada minuto?”
¿Hablás con tus padres sobre como manejar la fama?
“Mi papá y yo somos muy unidos. Sabe que todos cometemos errores y que son parte de mi crecimiento. No me dice qué hacer o qué no hacer. Me escucha y, si se lo pido, me da su opinión. Pero tiene una actitud de “no me importa” que yo heredé.”
¿Y ahora qué queres hacer?
“En este momento quiero actuar. No quiero ser siempre un paquete de canto más actuación. No me interesan más los musicales. Ojo, la música es lo más importante en mi vida, pero quiero separarla de las demás actividades”.
¿Todo bien con Liam? “Si…”
No te preguntaba por tu relación con él de chusma, sino porque en la película se dan un beso apasionado que luce muy real.
“Yo creo en el beso espontáneo. Pero en la película está todo planeado al detalle. Filmamos esa escena dos días seguidos porque necesitábamos la luz que había entre las 18:00 y las 18:20. Al tratarse de una historia de Sparks, el amor está retratado mejor de lo que es en la vida real. Yo creía en los cuentos de hadas cuando era chica, pero ya no. Tengo sentimiento, tengo un corazón, pero no soy romántica.”
¿Y adónde apunta tu corazón?
“Mi corazón está en mi casa del campo, en Nashville. Yo soy bastante machona, me gusta estar afuera, montar a caballo y andar en una moto de cross… Si sos una persona que está interesada en conocer mi historia, mis recuerdos, mi casa, estás invitado.”
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